martes, 4 de diciembre de 2012

UNA VUELTA DE TUERCA EN LA ELITIZACIÓN DE LA UNIVERSIDAD CANARIA


El pasado lunes 26 de noviembre se aprobaba en el Consejo Social de la ULPGC la nueva"Normativa de Progreso y Permanencia", que limitará drásticamente la estancia de los alumnos en la universidad, estableciendo con carácter obligatorio el número de créditos en los que éstos deberán matricularse cada año. Los estudiantes de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria dispondrán de un máximo de siete convocatorias para superar una asignatura (seis ordinarias y una extraordinaria), y  las convocatorias correrán incluso cuando no se presenten al correspondiente examen.  Los alumnos tendrán que matricularse el primer año del curso completo y a partir del segundo tendrán la obligación de matricularse de entre 48 y 60 créditos (ocho o diez asignaturas). A partir del segundo año de matrícula, tendrás que aprobar el 40% de los créditos en el caso de las enseñanzas técnicas y el 50% en las restantes ramas.

   La nueva normativa de la Universidad de Las Palmas ha generado un rechazo generalizado entre el alumnado de esta institución académica, que  denuncian que el reglamento ha sido desarrollado "a sus espaldas". Entre quienes se oponen con mayor firmeza a la mencionada normativa se encuentra el colectivo de Estudiantes Pre-Parados, que lidera actualmente la lucha estudiantil en la isla de Gran Canaria.

   Para los "Pre Parados", la  Norma de Permanencia constituye "un total atropello contra el estudiante y las propias máximas legales de la universidad, ya que en sus estatutos (Artículo 69) éstas recogen que no podrán asumir competencias de organización de los servicios de docencia e investigación y es esto precisamente lo que realiza la norma , acotando los ritmos de desarrollo de los estudiantes con matrículas con un número mínimo de créditos o un mínimo de asignaturas aprobadas en un tiempo determinado".

   El colectivo estudiantil ha salido también al paso de las declaraciones efectuadas por el rector de la ULPGC, José Regidor, y el vicepresidente del Consejo Social, Jesús León Lima, quienes aseguraban la pasada semana que el nuevo reglamento debía aprobarse necesariamente  "porque es una regulación que exige el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en el marco del Espacio Europeo de Educación Superior
   "No es cierto -aseguran los estudiantes- que esta norma sea de obligatoria aplicación porque lo exige el EEES. Cada universidad establece su propia reglamento interno, de ahí la flexibilidad y diferencias entre tantas universidades de diversos estados".
   Creemos - manifestó a Canarias Semanal Carlos Expósito, miembro del grupo de Pre Parados- que la nueva normativa es un atentado directo contra la  autonomía del estudiante en la selección de sus estudios. Sin ningún tipo de consenso se ha impuesto una medida que determinará el futuro de muchos jóvenes".
   Preguntado acerca de la finalidad de la normativa, Expósito cuestionó también que ésta persiga simplemente limitar la permanencia en la  de los repetidores. "Hay muchos alumnos que no pueden permitirse pagar una matrícula completa y que de esta forma van a tener que abandonar la universidad".
   "En realidad - advierte este estudiante de Historia - nos encontramos ante un nuevo paso de un proceso que comenzó con la implantación del Plan Bolonia. Desde ese momento compaginar trabajo y estudios se convirtió en algo totalmente imposible, y la ley de permanencia va en esa misma dirección. Al obligarte a superar un altísimo número de créditos en un tiempo predeterminado, impone un compromiso con los estudios que no es compatible con el trabajo. Establece, por tanto, una barrera clasista que expulsará de la universidad a las clases populares. En la raíz de la ley de permanencia se encuentra el Plan Bolonia contra el que hay que seguir luchando, porque supone una reconversión elitista de los estudios superiores”.
    Por lo pronto, los Estudiantes Pre-Parados no dan por perdida la lucha contra la norma impuesta desde el Consejo de Gobierno a los estudiantes de la ULPGC y aseguran "que se les verá en la calle más que nunca, defendiendo sus derechos como estudiantes".
   "El movimiento estudiantil -dicen – demostrará que  es capaz de mantener esta batalla que, aunque sea larga, se debe dar para que de una vez se empiece a tener en cuenta al estudiantado canario en su propia educación".
Fuente: canariassemanal.com

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