sábado, 23 de marzo de 2013

ESCRITO DEL SECRETARIO NACIONAL, DANIEL CASAL - "El talón de hierro"

"El talón de hierro"


Canarias, 18 de marzo de 2013.
En 1908 Jack London publica la novela El Talón de Hierro, London, a través del Ernest Everhard, obrero revolucionario, describe el gobierno que la Oligarquía industrial construye en el siglo XX.
A finales del siglo XIX las grandes corporaciones industriales, han ido creando monopolios en los principales sectores de la producción y los servicios hasta convertirse en una casta social superior e impenetrable desde la que controlan a la perfección al Gobierno, la policía, el ejército y los tribunales. En este contexto los obreros intentan organizarse.
La respuesta no se hace esperar y el Talón de hierro prepara un atentado fraudulento contra sí mismo, contra el Congreso de EE.UU, a través del cual, consiguen incriminar a los trabajadores e iniciar la represión, y prácticamente abolir la democracia.
En 1912, el Talón de Hierro ya es virtualmente el gobernante del mundo.
En 1918, los obreros preparan una gigantesca rebelión, la idea consiste en levantar a sectores estratégicos de la producción y los servicios, en vez de convocar una huelga general y llamar a la toma de las armas para coger por sorpresa al Talón de Hierro, todo esto con gran sigilo y desde la clandestinidad, pero los agentes infiltrados del Talón de Hierro consiguen averiguar los planes de la resistencia obrera. Dejan que la sublevación estalle en Chicago, desatando los sucesos de la Comuna de Chicago, y esto les permite dar un duro escarmiento a la población.
El Talón de Hierro crea un sistema social dentro del cual se rodean de los sindicatos clave. Estos sindicatos favorecidos por el gobierno, se transforman en "obreros de primera clase", frente al resto de sindicatos "obreros de segunda clase". De esta manera dividen el movimiento sindical y gobiernan sin mayores problemas, ya que los sindicatos favorecidos, sabedores de que sus prebendas provienen de la Oligarquía que rige el Telón de Hierro, se convierten en afín a sus intereses, de esta manera los sindicatos favorecidos comienzan a llevar una vida relativamente desahogada, mientras los que los miembros de los sindicatos no favorecidos siguen en la pobreza más abyecta.
Jack London, presenta una dictadura, organizada por el gran capital, que rige los destinos del mundo, un escenario en el que los estados, gobiernos y parlamentos, han sido superados y en el que la represión, el recorte de las libertades y los derechos de los trabajadores, garantizan que las empresas y el capital maximice sus beneficios, un mundo atroz sumido en la dictadura del capital.
Es cierto que muchos calificaron la obra de London como ciencia ficción, sin embargo, un vistazo desde este final del primer decenio del siglo XXI, donde el Banco Mundial, la OCDE, el FMI y la Banca, son de facto los que en determinan las políticas de los países y regiones completas del mundo, los que planifican la depredación del planeta y arrasan los recursos naturales, los que junto a la industria militar organizan las guerras que favorecen los intereses del capital, daría la impresión de que mas que ficción, de lo que se trataría es de premonición.
Son estos poderes que J. London denomino el Talón de Hierro, los que aplican las recetas más duras sobre millones de familias trabajadoras, los que planean e imponen las reformas laborales, los recortes sociales, las limitaciones democráticas, las persecuciones de disidentes...
Cien años después de que viera la luz la obra de London, parece que más que una ficción, lo que London describió fue el interior del monstruo, la génesis del propio capitalismo, las entrañas de un sistema, que solo puede sobrevivir en la ciénaga de la explotación, sobre la miseria de los seres humanos y en la barbarie de la guerra.
Es el momento de grabar a fuego en nuestras conciencias, que este lobby de poder económico que ha usurpado la legalidad de gobiernos y parlamentos, que impone a sus anchas su voluntad, que ha puesto de rodillas a la democracia, es el Talón de Hierro que advirtió Jack London. De nosotros, obreros del mundo, y solo de nosotros, depende derrotarlo, derrumbar sus cimientos, volar hasta la última columna de su entramado y devolver a la humanidad la historia.

Sindicato Obrero Canario
Secretario Nacional
Daniel Casal

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